IMPLANTACIÓN DE SISTEMAS DE GESTIÓN ÉTICO-PROFESIONAL PARA EMPRESAS DE SEGURIDAD PRIVADA.
La seguridad privada, como actividad preventiva, disuasiva y complementaria de la acción de las fuerzas de seguridad del estado, coadyuva a generar un ambiente para el desarrollo de la convivencia pacífica.
El sector de la seguridad privada y la dinámica que mueve a su alrededor no debe ser vista solo como un negocio, dado que existen varios segmentos inherentes a dicha actividad, cada una con su propia dinámica y complejidad, que varían, incluso, a nivel de cada localidad o región, lugar de prestación y contexto en el cual gira la actividad objeto de protección y custodia.
En ese sentido, es imprescindible contar con criterios, marcos o estándares mínimos de cumplimiento durante la prestación de servicios de seguridad privada por parte de empresas de seguridad, que sirva como referencia para garantizar que la operación y actividades desplegadas para la prestación de estos servicios se adecúen y respeten el Estado de Derecho, los Derechos Humanos, protejan los intereses de sus clientes, así como para que se adopten medidas mínimas destinadas a establecer y preservar una marco eficaz y transparente de gestión interna en las empresas de seguridad.